domingo, 13 de marzo de 2016
Cada vez que decimos adiós
Hablar, lo tengo comprobado, no es la solución para todo. A veces es más sensato dejar que corran las cosas y confiar que el tiempo emborrone el pasado y haga que las heridas no sangren y se pierdan en la tersura de una piel ajada.
Me gustaría poder decirle las últimas palabras, explicar el desasosiego que me provoca no poder hablar con ella nunca más cara a cara, decirle que siempre podrá contar conmigo, que un amigo está por encima de todo. Que perdone mis torpezas, mis impulsos. Hablarle del pequeño infierno que anticipaba cada cita, la ilusión, y la desilusión por anticipado. Ya sabía yo que no podía ser. Y el hecho de plantearlo siquiera es una pesada losa de culpabilidad. Sin hacer nada, sólo relamerse con la posibilidad, era, para mí, una traición. ¿Cómo explicar esa esquizofrenia si no puedes explicarla a ti mismo?
Lo único, al menos, es evitar el daño. Minimizarlo.
Y que se vaya pasando la tristeza.
miércoles, 7 de marzo de 2012
¿El nazismo de izquierdas?
Hitler, y Franco y Mussolini odiaban el comunismo. Ya sé que Mussolini comenzó de socialista. Y también Jiménez Losantos. Pero, por dios, decir que ¡¡¡los nazis eran de izquierdas!!!
Un argumento muy usado es aquel que los relaciona con los "enemigos de la libertad". Franco y Hitler lo eran. También Stalin, pero eso no equivale a decir que el PP de Esperanza Aguirre es anarquista, porque ambos defienden la libertad.
Por cierto, curiosa libertad la que no te permite hacer nada en lo privado y sí en lo público. No puedes abortar libremente, pero sí despedir gente. Se puede defender la vida del no-nato, pero no la del vivo. Se tiene libertad para la vida, pero no para la muerte. A favor de la libertad, pero en contra de los derechos de salida, porque eso es eutanasia.
Por cierto, habría que recordar que la eugenesia no sólo la practicaron los americanos hasta bien entrado el siglo XX, también los suecos, o los nazis. Unos demócratas, otros liberales, otros digámoslo, de extrema derecha.
sábado, 20 de agosto de 2011
A propósito de Marta Etura
martes, 16 de agosto de 2011
Post en un blog que no llegá a aparecer
Hola, me parece muy interesante tus opiniones y me he tomado la libertad de comentar algunas cositas.
¿Es coherente pedir desregulación y querer estados nacionales fuertes? Eso, que exige Aznar, por ejemplo, es mucho más incoherente que pedir mayor responsabilidad (accountability) a quienes manejan dinero público. No se trata de que dejen de hacer cosas, sino que hagan lo que deben hacer. Deben ser nuestros representantes y realizar aquello que creemos juicios que se haga, no evitar cualquier responsabilidad.
El liberalismo quita el poder a los políticos ¿? Lo que hace es mantener el status quo. Los que tienen dinero para pagar seguridad privada, colegios privados, sanidad privada, ¿para qué quiere tener un "Estado del Bienestar"? Ellos ya lo tienen (Había un viejo chiste que decía que los funcionarios no creían en el más allá, porque no concebían que pudiera haber una vida mejor).
Pedir mayor tributación no es meter en la cárcel, es acentuar la responsabilidad colectiva. Cuando un banquero hace dinero se aprovecha de una situación de partida ventajosa, que en cierto modo debe acarrear una respuesta en compensación.
Se puede pagar el Estado del Bienestar, pero no a costa de aumentar la codicia.
El caso de ZP es curioso, ¿cómo consigue este hombre tener la culpa de todo? En casos de crisis es de manual -keynesiano- compensar el parón de la economía con gasto público. Lo han hecho todos los países. Ahora, si hay que recapitalizar los bancos, ¿cómo se atreven a pedir ahora austeridad? Me temo que las políticas de ZP no han sido caprichosas.
Prefiero no hablar de los mercados como un abstracto. Son unas 200 personas, con nombres y apellidos, que manejan los grandes fondos de inversión y que, me temo, ganan siempre, suba o baje la economía "real".
Mucho me temo, y soy pesimista al respecto, que la política es la única arma que queda al que no es rico. ¡Aviamos estamos!
Un cordial saludo